Una vasectomía es una cirugía sencilla que realiza un médico en un consultorio, un hospital o una clínica. Los pequeños conductos en tu escroto que transportan el esperma se cortan o bloquean, por lo que el este no puede salir del cuerpo y provocar un embarazo. El procedimiento es muy rápido, y puedes regresar a tu casa ese mismo día. Además, tiene una altísima efectividad para evitar embarazos, casi del 100%.
Existen dos tipos de vasectomía: el método con incisión y el método no quirúrgico (sin corte) Los métodos sin corte reducen el riesgo de infección y otras complicaciones, y en general tardan menos tiempo en cicatrizar.
El objetivo de la vasectomía es que sea permanente, y usualmente, no se puede revertir. Solo debes someterte a una vasectomía si estás absolutamente seguro de que no deseas dejar a nadie embarazada durante el resto de tu vida.