CIRUGÍA DE CÁLCULOS

Cálculos pequeños con síntomas mínimos

La mayoría de los cálculos renales pequeños no requieren un tratamiento invasivo. Es posible que puedas expulsar un cálculo pequeño de las siguientes maneras:

  • Bebiendo agua. Tomar entre 2 y 3 cuartos de galón (1,9 a 2,8 litros) por día puede ayudarte a limpiar el aparato urinario. A menos que tu médico te indique lo contrario, bebe suficiente líquido —sobre todo agua— para producir una orina transparente o casi transparente.
  • Analgésicos. Expulsar un cálculo pequeño puede provocar cierta molestia. Para aliviar el dolor leve, el médico puede recomendarte analgésicos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), el paracetamol (Tylenol, otros) o el naproxeno sódico (Aleve).
  • Terapia médica. El médico puede indicarte un medicamento para ayudarte a expulsar el cálculo renal. Este tipo de medicamento, conocido como «alfabloqueante», relaja los músculos del uréter y te ayuda a expulsar el cálculo renal más rápido y con menos dolor.

TIPOS DE PROCEDIMIENTOS

Litotripcia Extracorporea.

La litotricia es un procedimiento médico que utiliza ondas de choque para romper cálculos que se forman en el riñón, la vejiga o el uréter (el conducto que lleva la orina de los riñones a la vejiga).

Después del procedimiento, los diminutos pedazos de los cálculos salen del cuerpo a través de la orina.

Litotripcia Percutanea.

Se utiliza para extraer los cálculos renales del cuerpo, cuando no se pueden eliminar por sí solos, en este procedimiento se introduce un endoscopio a través de una pequeña incisión en la espalda para extraer los cálculos renales,  se utiliza con más frecuencia para los cálculos más grandes

Litotripcia Endoscopica.

Destrucción de cálculos del aparato urinario mediante aparatos endoscópicos que procuran la visión directa del cálculo y la aplicación directa sobre él de métodos diversos de destrucción (potencial electrohidráulico, ultrasonidos, etc).

Litotripcia Flexible.

Es una técnica quirúrgica endoscópica en la cual se utiliza un instrumento llamado ureterorrenoscopio flexible para acceder de manera ascendente al riñón. Se asciende por uretra, vejiga, uréter y se llega al riñón.

ANÁLISIS

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden revelar un exceso de calcio o de ácido úrico en la sangre. Los resultados de los análisis de sangre sirven para controlar la salud de los riñones y pueden hacer que el médico quiera comprobar si tienes otras enfermedades.
  • Análisis de orina. El análisis de orina de 24 horas puede mostrar que estás eliminando demasiados minerales que forman cálculos o muy pocas sustancias que previenen la formación de cálculos. Para este análisis, tu médico puede pedirte que hagas dos recogidas de orina en dos días consecutivos.
  • Pruebas por imágenes. Las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden mostrar cálculos renales en las vías urinarias. Las opciones abarcan desde una simple radiografía abdominal, en la cual los cálculos renales pequeños pueden pasar inadvertidos, hasta la tomografía computarizada de alta velocidad o de energía dual, que puede mostrar incluso cálculos muy pequeños.

    Otras opciones de estudios por imágenes son la ecografía, un estudio no invasivo, y la urografía intravenosa, que consiste en inyectar tinte en una vena del brazo y tomar radiografías (pielografía intravenosa) u obtener imágenes de tomografía computarizada (urografía por tomografía computarizada) a medida que el tinte viaja a través de los riñones y la vejiga.

  • Análisis de los cálculos expulsados. Es posible que te pidan que orines a través de un filtro para retener los cálculos que lograron pasar. El análisis de laboratorio revelará la composición de los cálculos renales. El médico usa esta información para determinar el origen de los cálculos renales y establecer un plan para prevenir la formación de más cálculos renales.

Los cálculos renales que no se pueden tratar con medidas conservadoras —ya sea porque son muy grandes para expulsarlos solos o porque producen sangrado, daño en el riñón o infecciones permanentes de las vías urinarias— pueden requerir un tratamiento más exhaustivo. Los procedimientos pueden comprender lo siguiente:

Usar ondas sonoras para romper los cálculos. Para ciertos cálculos renales, según el tamaño y la ubicación, el médico puede recomendar un procedimiento llamado «litotricia extracorporal por ondas de choque».

La litotricia extracorporal por ondas de choque usa ondas sonoras para crear vibraciones fuertes (ondas de choque) que rompen los cálculos en pequeños pedazos para que puedan expulsarse con la orina. El procedimiento dura entre 45 y 60 minutos, y puede producir dolor moderado; por lo tanto, es posible que estés sedado o que te den anestesia suave para que te sientas cómodo.

La litotricia extracorporal por ondas de choque puede provocar sangre en la orina, formación de hematomas en la espalda o en el abdomen, sangrado alrededor del riñón y otros órganos cercanos, y molestias cuando eliminas los fragmentos del cálculo a través de las vías urinarias.

Cirugía para extraer los cálculos renales muy grandes. Un procedimiento llamado «nefrolitotomía percutánea» consiste en la extracción quirúrgica de un cálculo renal mediante instrumentos y telescopios pequeños que se introducen a través de una pequeña incisión que se realiza en la espalda.

Te darán una anestesia general durante la cirugía y permanecerás en el hospital durante uno o dos días para recuperarte. Tu médico puede recomendar esta cirugía si la litotricia extracorporal por ondas de choque no dio resultado.

Usar un endoscopio para extraer los cálculos. Para extraer un cálculo pequeño alojado en el uréter o en el riñón, el médico puede introducir un tubo delgado que posee una luz y una cámara (ureteroscopio) a través de la uretra y de la vejiga hasta llegar al uréter.

Una vez que se localiza el cálculo, las herramientas especiales pueden atrapar el cálculo y romperlo en trozos que se eliminarán con la orina. Después, el médico puede colocar un pequeño tubo (stent) en el interior del uréter para mejorar la hinchazón y promover la cicatrización. Posiblemente, necesites anestesia local o general durante este procedimiento.

Cirugía de la glándula paratiroidea. Algunos cálculos de fosfato de calcio se forman a causa de glándulas paratiroides hiperactivas, las cuales están ubicadas en los cuatro extremos de la glándula tiroides, justo debajo de la nuez de Adán. Cuando esas glándulas producen demasiada hormona paratiroidea (hiperparatiroidismo), los niveles de calcio pueden aumentar demasiado y, en consecuencia, se pueden formar cálculos renales.